Nuestro primer viaje con alforjas, unas artesanales que hicimos y queríamos probar. Decidimos ir por algunos pueblos cercanos para probar como es eso de llevar la bici cargada de peso en diferentes terrenos y es así que elegimos todos los ambientes posibles para experimentar; carretera pavimentada, destapada, subidas duras, bajadas, en fin.
Salimos temprano aprovechando la mañana hacia el sur oeste de donde vivimos, nuestros primeros pedaleos algo tambaleantes, apenas tratábamos de acomodarnos al peso en las ciclas, algo incomodo al principio pero que luego se convierte con el pasar de los días en lo normal, no sin dejar de lado que llevar peso hace que vamos más despacio y conlleva más esfuerzo físico.
Decidimos hacer distancias cortas para probar, entre 30 y 40 Km al día, nada comparable a un record, pero un buen promedio para este viaje.
En nuestro primer día pasamos por el pueblo de Fredonia donde ya podíamos comenzar a ver las formaciones montañosas tan raras y características de esta zona. Algunas subidas nos agotaron e hicieron que bajáramos de las bicicletas en varias ocasiones para arrastrarlas cuesta arriba.
En nuestro primer día pasamos por el pueblo de Fredonia donde ya podíamos comenzar a ver las formaciones montañosas tan raras y características de esta zona. Algunas subidas nos agotaron e hicieron que bajáramos de las bicicletas en varias ocasiones para arrastrarlas cuesta arriba.
Comenzamos a saborear eso de parar a hacer tu propio almuerzo en donde el hambre asecha, también tuvimos nuestro primer pinchazo como iniciación para saber que nos depara viajar en bici.
Al final del día, después de una leve lluvia, un buen descenso para llegar y acampar en una finca donde al preguntar por un lugar para pasar la noche fuimos invitados a armar nuestra carpa en ese mismo lugar. Primer buen trato para nosotros de parte de la gente.
Al día siguiente seguimos nuestro camino descendiendo hasta el río Cauca donde nos encontramos con un calor abrazador y una larga subida hasta nuestro próximo destino, Jericó: pueblo del cardamomo, pasado de religioso con sus montones de iglesias, tradiciones y esas cosas, pero que para nosotros se ha convertido en un lugar que nos ha atrapado un par de veces y al cual le guardamos cariño.
Comenzamos a pedalear y pedalear, el camino que creíamos tenía 10 kilómetros se duplicó al preguntarle a los lugareños. Una subida terriblemente inclinada y de rocas sueltas. Momentos de desespero, de pensar en regresar y tomar una ruta alterna, de arrastrar las bicicletas caminando y sudando cada gota de agua consumida. Un día entero nos tomo hacer este tramo pero al final con las últimas energías llegamos.
Al día siguiente seguimos nuestro camino descendiendo hasta el río Cauca donde nos encontramos con un calor abrazador y una larga subida hasta nuestro próximo destino, Jericó: pueblo del cardamomo, pasado de religioso con sus montones de iglesias, tradiciones y esas cosas, pero que para nosotros se ha convertido en un lugar que nos ha atrapado un par de veces y al cual le guardamos cariño.
Comenzamos a pedalear y pedalear, el camino que creíamos tenía 10 kilómetros se duplicó al preguntarle a los lugareños. Una subida terriblemente inclinada y de rocas sueltas. Momentos de desespero, de pensar en regresar y tomar una ruta alterna, de arrastrar las bicicletas caminando y sudando cada gota de agua consumida. Un día entero nos tomo hacer este tramo pero al final con las últimas energías llegamos.
Nuestros próximos caminos fueron algo más sencillos que la agotadora subida al pueblito religioso. Siguieron las subidas pero también algunos descensos largos y emocionantes como el que sorteamos para llegar a Támesis entre sus montañas increíbles llenas de rocas gigantes, ríos y cascadas.
Siguiente parada: Pueblorrico, uno de esos lugares que casi nadie visita pero que a nosotros nos gustó, todavía conserva algo de esa esencia de pueblo que otros más conocidos han perdido al llenarse de turistas y quererse parecer a las ciudades. Lugar curioso donde al bajar las escalas de la iglesia te encuentras una cancha deportiva.
Nuestro último día de recorrido fue el premio a los duros días anteriores, un largo descenso por una carretera alternativa nos esperaba entre un paisaje montañoso para el recuerdo.
El viaje finaliza con montones de lecciones aprendidas, cosas por cambiar o mejorar en cuanto a material y disposición. Muchas ganas de seguir viajando. Esperamos con ansias nuestra próxima prueba.
El mundo se ve increíble desde la bicicleta.
El viaje finaliza con montones de lecciones aprendidas, cosas por cambiar o mejorar en cuanto a material y disposición. Muchas ganas de seguir viajando. Esperamos con ansias nuestra próxima prueba.
El mundo se ve increíble desde la bicicleta.
Mapa PROBANDO EL TERRENO (ENERO DE 2014)
Probando el terreno: Km: 170 - Días: 6 - Pinchazos: 1
Este es nuestro primer recorrido con alforjas para aprender un poco y comenzar a planear mejor lo que será nuestro viaje en bicicleta.